Actualmente, el ausentismo laboral representa un gran desafío para las empresas, en vista de que impacta directamente en la productividad, los costos operativos y el ambiente de trabajo.
De este modo, en este artículo explicaremos por qué es necesario medir y evaluar continuamente las políticas de ausentismo.
6 razones para medir y evaluar continuamente las políticas de ausentismo
Medir y evaluar continuamente las políticas de ausentismo no es únicamente una práctica recomendada, sino una necesidad para cualquier organización que busque mejorar su productividad, optimizar costos y mantener un ambiente laboral saludable.
Las políticas de ausentismo se implementan para gestionar y reducir la frecuencia con que los empleados faltan al trabajo. Sin embargo, para que estas políticas sean realmente efectivas, es crucial medirlas y evaluarlas de manera continua.
1. Se pueden identificar a tiempo los problemas
Medir y evaluar continuamente las políticas de ausentismo permite a las organizaciones identificar problemas emergentes antes de que estos se conviertan en crisis.
De este modo, el aumento en las tasas de ausentismo en un departamento específico podría estar indicando que problemas subyacentes, tales como un liderazgo deficiente, condiciones de trabajo inadecuadas o problemas de salud mental entre los empleados, entre otros.
Al monitorear las tasas de ausentismo regularmente, los gerentes pueden detectar estos problemas de forma temprana y tomar medidas correctivas antes de que afecten gravemente la productividad y el bienestar de los empleados.
2. Evaluación de la efectividad de las políticas
Este tipo de políticas, en particular, han sido diseñadas con el objetivo de reducir el ausentismo laboral.
No obstante, sin una evaluación continua, es difícil saber si estas políticas están logrando su objetivo, de forma tal que, medir las tasas de ausentismo, así como los motivos de las ausencias, permite a las organizaciones evaluar la efectividad de sus políticas.
Dadas las circunstancias de que una política específica no está reduciendo el ausentismo tal y como se esperaba, la evaluación continua permite ajustar la política o introducir nuevas estrategias para disminuir el ausentismo laboral y abordar el problema de manera más efectiva.
3. Adaptación a cambios en el entorno laboral
El entorno laboral es dinámico y puede cambiar rápidamente debido a factores internos y externos, tales como cambios en la estructura organizacional, la introducción de nuevas tecnologías o crisis económicas.
Medir y evaluar continuamente las políticas de ausentismo permite a las organizaciones adaptarse a estos cambios, como en el contexto de la pandemia de COVID-19, en el que muchas organizaciones tuvieron que ajustar rápidamente sus políticas de ausentismo para tener en cuenta la cuarentena y las preocupaciones de salud existentes.
En estos momentos, la evaluación continua permitió a estas organizaciones adaptarse y seguir funcionando de manera efectiva.
4. Mejora del compromiso y la moral de los empleados
El ausentismo suele estar relacionado con la moral y el compromiso de los empleados. Cuando estos individuos se sienten valorados y apoyados, es menos probable que falten al trabajo sin una buena razón.
De tal modo, al evaluar las políticas de ausentismo de manera continua, las empresas pueden comprender de una forma más específica cuáles son las necesidades y preocupaciones de sus colaboradores.
Estas acciones a su vez permitirán ajustar las políticas con la finalidad de mejorar el compromiso y la moral, lo que puede llevar a una reducción en las tasas de ausentismo.
5. Optimización de costos
El ausentismo laboral puede generar costos significativos para las organizaciones, incluidos los costos directos, como el pago de días de enfermedad, y los costos indirectos, como la disminución de la productividad y la necesidad de contratar trabajadores temporales.
Medir y evaluar de manera continua las políticas de ausentismo permite a las organizaciones optimizar estos costos.
Al identificar las causas del ausentismo laboral subyacentes y con base en estas, realizar ajustes en las políticas, las empresas pueden reducir la frecuencia de las ausencias, disminuyendo además los costos asociados.
6. Facilitación de la toma de decisiones informada
La toma de decisiones informada, basada en una evaluación continua, es clave para la gestión efectiva del ausentismo y la mejora del rendimiento organizacional.
De este modo, un proceso de toma de decisiones efectiva debe fundamentarse en datos que sean precisos y estén actualizados.
Cuando se miden y evalúan continuamente las políticas de ausentismo, los gerentes y líderes tienen acceso a la información que necesitan para tomar decisiones informadas sobre cómo abordar el ausentismo en las empresas.
Para ello, algunas prácticas que se pueden llevar a cabo son la implementación de nuevas políticas y la modificación de las existentes. Asimismo, es posible aplicar programas de bienestar para los empleados.
En definitiva, mediante la identificación temprana de problemas, la evaluación de la efectividad de las políticas y la adaptación a los cambios en el entorno laboral, las organizaciones pueden asegurarse de que sus estrategias de gestión del ausentismo sean eficaces y alineadas con sus objetivos.
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